Visitamos la huerta madrileña de Perales de Tajuña para conocer la verdura que encontraremos en LA OSA

El sábado 11 de julio visitamos la huerta “Huertatajuña” en Perales de Tajuña, de Isa, Carlos y Soria, nuevos proveedores de LA OSA. Vamos a contaros como nos fue.

La visita tuvo una gran acogida, se cubrieron todas las plazas propuestas, desde dos días antes, ¡todo un éxito de convocatoria!

Quedamos a las 19 horas en la plaza del pueblo. Hubo gente que llegó en coche compartido o en autobús, pero allí, nos encontramos todos/as. Supuso una gran alegría conocer a otras cooperativistas, a los que nunca habíamos visto, y poder ver, en persona, a muchos otros, a los que sólo conocíamos a través de las pantallas, algo obligado en estos meses de confinamiento. Ya teníamos ganas de vernos, LA OSA hace comunidad y la cercanía, el tú a tú, es para ello, un factor importante.

Una vez reunidos todos, nos dirigimos paseando hacia la huerta. Fueron veinte minutos, que nos permitieron empezar a conversar y cambiar las primeras impresiones. Atravesamos el pueblo y a su salida, tomamos un pequeño camino, lleno de árboles y arbustos, que nos ofreció algo de frescor y sombra, volviendo el paseo aún más agradable.

Llegamos a la huerta y allí nos estaban esperando los agricultores Isa y Carlos, con ojos sonrientes, y empezaron a enseñarnos su bonita huerta.

Huertajuña es un proyecto agroecológico, que se lleva a cabo en un terreno de 2000 metros. La huerta estaba repleta de patatas, alcachofas, tomates, repollos, calabacines,…en fin, vimos donde crece nuestra comida y como se cuida y ¡nos encantó! Sus productos son agroecológicos, con las imperfecciones propias de los productos naturales, de los de siempre, de los de toda la vida. Evitan el uso de pesticidas, apostando por abonos naturales, que nutren la tierra, en vez de desertificarla. Utilizan agua de manantial para regar la huerta y la maquinaria que usan es manual. En Huertajuña no se desperdicia nada, lo que se desecha se usa como abono. Isa y Carlos nos contaron, por ejemplo, como a veces plantar plantas de distintas especies juntas, favorece el crecimiento de ambas de una forma respetuosa con la tierra, bien porque una remueve la tierra a nivel superficial, mientras que la otra lo hace a nivel más profundo, bien porque una repele los insectos que atacan a la otra o porque una mejora la calidad de la otra, sin necesidad de usar ningún añadido químico. En Huertajuña apuestan por una forma de cultivo sostenible, acorde con el proyecto de LA OSA.

Caída la tarde, empezó a soplar algo de viento, que unido a la luz que había a esa hora, nos ofreció unas vistas de la Huerta, situada en la Vega del Tajuña, realmente preciosas. Teníamos muchas ganas de seguir hablando entre nosotros, así que nos dirigimos a tomar una cenita ligera en un chiringuito cercano, compartiendo impresiones y charlando amigablemente.

Volvimos a casa, contentos por haber disfrutado de un entorno muy bonito, en buena compañía y de haber tenido la oportunidad de conocer, de primera mano, mucha cosas, interesantes e importantes, acerca de la comida que ponemos en nuestro plato.

Por Nati Camarero Socia de LA OSA