La Osa

Sofia Cabezudo
Mi nombre es Sofía. Tengo 30 años. Soy de Madrid y llevo viviendo aquí toda mi vida, excepto un periodo muy cortito de tres meses que estuve viviendo en Nueva York por trabajo. No tengo hijos.
Soy investigadora. El año pasado terminé el doctorado en Bioquímica en la Universidad Autónoma de Madrid, y ahora estoy trabajando como investigadora postdoctoral en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas.

Dinos, ¿cómo fue el primer contacto con LA OSA? Cómo la conociste (si a través de un amigo, un vecino, una charla en 2D, en una feria…), pero sobre todo, ¿qué sentiste al conocer un proyecto como este? ¿Llevabas tiempo buscando algo parecido? ¿No sabías que algo así existía y lo descubriste en ese momento?
El proyecto de LA OSA lo conocí a través de 2D. Soy socia desde hace 2 años, junto con mi novio. En realidad fue nuestro amigo Carlos el catalizador de que formásemos parte de un proyecto así. Nuestro amigo vivía en Malasaña, nosotros en Chamberí y buscábamos algo (más o menos cerca) basado en el consumo responsable. No sabíamos si un grupo de consumo u otro tipo, pero sí teníamos claro que buscábamos productos de cercanía, de calidad y de temporada. Carlos conoció a Tomás y Villa, y entonces ya nos enganchamos al proyecto los tres.
Es curioso porque, yo por lo menos, inicialmente entré pensando en los tipos de productos que íbamos a consumir, pero a medida que te vas metiendo en el proyecto, lo vas conociendo desde dentro y también a las personas que lo forman, empiezas a darte cuenta de que el aprendizaje no ha hecho más que empezar.
En primer lugar, te das cuenta de que el producto no tiene nada que ver con el que puedes comprar en un supermercado normal. Es muy gracioso porque he descubierto que me gusta el pollo, a estas alturas de mi vida! Jajaja. Nunca me había terminado de convencer hasta que probé el de aquí. ¡Es que no tiene nada que ver! Por no hablar del sabor que tienen la fruta y la verdura.
Además está el tema del producto de temporada. Teniendo en cuenta que soy de ciudad, mis padres también son de aquí, y no tengo pueblo, de pequeña podía tener un poco más controlado qué productos eran de cada temporada pero, a medida que me he hecho mayor y que tenemos todo tipo de productos a nuestro alcance, en cualquier época del año, he perdido la noción de cuál es normal encontrarme en un supermercado y cuáles no. 2D me ha ayudado a refrescar que el campo nos da ciertos alimentos en determinada temporada y no en otras. No hay que reflexionar mucho para darnos cuenta de que no tiene sentido que ciudades grandes como Madrid tengan acceso constante a ciertos alimentos, teniendo en cuenta que esto se sale de su línea de producción natural.
Y bueno, yo creo que el punto estrella, además del producto de cercanía es el trato de cercanía que hay aquí. A medida que haces turnos para ayudar a montar las cestas de pedidos, o simplemente vienes a por tu compra, te das cuenta de que todo el mundo se conoce, sabemos a qué nos dedicamos, siempre surge alguna conversación interesante… Somos gente muy diversa pero es bonito ir descubriendo que tenemos muchas cosas en común. Yo recuerdo las primeras asambleas… nunca había participado en algo así, y es que aprendes tanto de tantas cosas diversas, que ya no estamos hablando solo de la alimentación.
El proyecto en sí de La Osa lo conocí a través de Tomás y Villa y la pasión y las ganas que le echan cada día. Son muy soñadores pero a la vez muy trabajadores y con los pies muy en la tierra. Es muy difícil no confiar en la viabilidad de un proyecto encabezado por ellos, con lo cuál quedas atrapada porque te contagian su pasión por hacer las cosas bien. También fui a la presentación que hicieron en Conde Duque. Pusieron fragmentos del documental de Food Coop, fue gente a hablar de su propia experiencia allí o en otros supermercados cooperativos, pusieron grabaciones de otras personas que también las contaban… y me pareció precioso poder formar parte de un proyecto así desde Madrid.

Cómo le explicarías a alguien que no conoce LA OSA cómo es su comunidad, las personas que la componen. ¿Qué valores sientes comunes a todos sus miembros? ¿Y qué valor es el más relevante para ti, o el que más valoras?
Cuando hablo de LA OSA lo primero que digo es que es un supermercado basado en un proyecto que busca crear una forma de consumir más responsable.
Una cosa que me parece muy relevante, además del hecho de que se va a intentar que los productos sean de cercanía y de temporada, es que va a ser asequible económicamente hablando. Estamos acostumbrados a que lo ecológico o de calidad sea caro, muchas veces inalcanzable para cierto sector de la población. Aquí vamos a tener una reducción del precio de la cesta de la compra de un porcentaje bastante importante. Por eso me parece que hay que destacar que La Osa pretende no dejar fuera a nadie, porque va a haber producto de todo tipo, y en cuanto a precio, de un mismo producto va a existir un rango para que todo el mundo pueda elegir el que quiera y más se adecue a sus posibilidades económicas.
Todo esto está ligado con romper un poco con el hecho de que hasta ahora, comer bien está asociado con gastarte bastante más dinero que comprar, por ejemplo, comida preparada. Teniendo en cuenta los horarios de trabajo que, al menos en mis círculos, cada vez son más largos y esto a su vez se normaliza cada vez más, nos estamos descuidando en la alimentación por esta mezcla de precio y tiempo.
Y con este último aspecto está relacionado el que para mi creo que va a ser el punto fuerte de La Osa, la parte personal. Es una comunidad formada por personas muy diferentes, a las que les llevarán distintos aspectos o valores a participar en algo así, por lo que el aprendizaje en esta diversidad va a ser muy grande.
También le cuento a la gente el trabajo en red que vamos a crear, y el reparto de tareas y la autogestión que va a hacer posible, entre otras cosas, esa bajada de los precios.

Sobre el supermercado actual, 2D (que pronto será LA OSA), ¿Qué sientes que ocurre aquí que nunca ocurriría en otro tipo de supermercado? (Por ejemplo, compartir recetas con un socio mientras espero a que me den mi cesta de la compra, o como hacen en Park Slope Food Coop, mientras espero la cola de la caja me reparten la newsletter en papel para que aproveche el tiempo).
Por supuesto, a parte del producto, como ya he comentado antes, el trato.
A mí me ha supuesto (bueno, supongo que a todo el mundo) la recuperación de un trato personal en una ciudad cada vez más impersonal. Una ciudad rápida en la que vas con prisa siempre a todos lados. A otro supermercado tú vas con el tiempo justo, coges un par de cosas, pagas a una máquina en muchos casos y te vas. Ya está.
Aquí, a mi lo que me pasa, es que puedo llegar corriendo del trabajo, hay veces que me han tenido que esperar para recoger el pedido, pero llegas aquí y tienes la sensación de que bajas las revoluciones. No es solo recoger tu compra, es establecer una conversación, escuchar, conocernos. Por ejemplo, a nosotros nos pasó que a través de una conversación en 2D surgió la idea de hacer el vídeo de promoción del grupo de consumo… Mi novio se dedica a cosas de comunicación y junto a Pau y Sonia, otros socios de 2D y ahora La Osa, pensaron en grabar el vídeo. Y luego, fue muy gracioso, porque nos fuimos a un sitio perdido de Palencia que solemos ir y, resulta que la chica de la casa rural conocía el vídeo y había sido como un super éxito en su círculo, jajajaja. Estas pequeñas cosas te hacen pararte a pensar en la importancia de escucharnos y bajar el ritmo, en cómo a partir de una conversación en un supermercado puedes dar tanto alcance a una cosa así.

Otro aspecto importante para mi es que ahora consumo desde el conocimiento del origen de los productos. Aquí tienes posibilidad de conocer a los productores, de ir a visitarles y conocer cómo llevan a cabo su producción. No solo leer la etiqueta de Bio o Eco.

¿Cómo sueles participar en LA OSA / 2D? ¿En qué tareas te involucras? ¿Cuáles te gustan más y por qué? Cuéntanos, cómo es la experiencia de participar en un supermercado.
Hasta ahora en 2D sólo he participado en los turnos de pedidos, y la verdad es que es muy agradable y yo me lo paso genial.
Echas una mano en la tienda, te da tiempo a ver qué productos tienen que a lo mejor no conocías, te cuentas recetas, y conoces a todo el mundo. Eso es lo que más me gusta; entra la gente, y se saben el nombre de todos.
En LA OSA, de momento no participo en ninguna comisión, pero a medida que se establezcan los turnos de las tareas voy a ver si es compatible con mi horario, porque sí me gustaría involucrarme un poco más.
Otro punto que destacaría es que son muy generosos es cuanto a la flexibilidad con el tiempo que dedicamos. No se obliga a participar más de lo que puedes, cada uno marca su ritmo. Hay gente que tiene más tiempo y le apetece involucrarse más y dedica más horas, o gente con más restricciones de horario que hace solo sus turnos. Siempre están abiertos a que ayudes, a que des sugerencias o críticas. Te van mandando cosas, pero si no te puedes apuntar, no pasa nada. Me parece importante porque, dentro de unos límites, respetan el ritmo de cada uno.

No es nada común tener que desplazarse de barrio para hacer la compra. ¿Cómo vas a desplazarte desde tu casa hasta el nuevo supermercado en Tetuán? ¿Qué medio de transporte vas a escoger? ¿Cada cuánto vas a comprar? ¿Por qué a ti te compensa este ‘esfuerzo’ que otros ni siquiera se plantean?
En realidad, aunque no está en el barrio, no nos viene tan mal porque los dos trabajamos cerca de Plaza de Castilla y nos organizaremos para ir a hacer la compra, o los turnos a la salida del trabajo.
Iremos en metro porque es como vamos a trabajar.
Aún no sabemos cada cuanto iremos a comprar. Tenemos que organizarnos en función de los turnos de participación, qué tipo de compra hagamos, etc, ya iremos viendo. Pero yo creo que al final estaremos más tiempo de lo que supone ir a hacer la compra y ya, porque nos apetece.
El esfuerzo me compensa por todo lo que he dicho hasta ahora, buenos productos, de consumo responsable, a buenos precios. En la parte más personal, porque realmente me hace ilusión participar en un proyecto así, me parece muy importante. Yo sé que para mí va a ser un reto, porque supone sacar tiempo para estar allí, para cocinar lo que compras…y es verdad que yo, entre el trabajo y festejar la vida, estoy todo el día danzando por ahí…pero creo que (no lo había pensado hasta el otro día) va a ser una manera de priorizarme frente a otras cosas a través de la alimentación.

¿Cómo definirías la palabra cooperación? ¿Qué implica ser parte de un proyecto cooperativo? ¿Con qué términos, acciones, valores lo asocias?
Creo que es un trabajo en común que parte de unos objetivos e intereses comunes. Basado en el respeto por todas las personas que forman parte del proyecto. Es importante tener en cuenta las necesidades de todos, y yo creo que en este tipo de proyecto se escucha a todo el mundo, todas las opiniones son válidas , se evalúan, se pueden llegar a implantanr o no, pero todo el mundo tiene su voto.
Respeto, generosidad, responsabilidad, con el consumo, con el medio ambiente.

Si tuvieras que definir la experiencia LA OSA en un titular, ¿cuál sería?
Esto lo he pensado mucho, es difícil, jaja.
Podríamos definirlo como un proyecto basado en crear otra manera de consumir desde los cuidados de todos los eslabones de la cadena; desde los productores, a los consumidores, al medio rural (que lo olvidamos bastante) y a nosotros.

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