Era maestro pero ahora estoy jubilado y me dedico a cuidar a mi familia, es decir, hago la casa, la comida, preparo el desayuno…hago todas las labores domésticas y me lo paso muy bien.
Así que vivís los cuatro juntos…
Sí, sí…no se lo que duraremos (risas) porque mis hijas son ya mayores, así que supongo que se marcharán.
Luego el resto del tiempo lo dedico a varias cosas…visitar a algún familiar, ir al cine con mi mujer (que me encanta), ver exposiciones…luego tengo otro grupo con el que colaboro. Hago cosas de todo tipo, pero ninguna relacionada con la enseñanza.
Dinos, ¿cómo fue el primer contacto con LA OSA? Cómo la conociste (si a través de un amigo, un vecino, una charla en 2D, en una feria…), pero sobre todo, ¿qué sentiste al conocer un proyecto como este? ¿Llevabas tiempo buscando algo parecido? ¿No sabías que algo así existía y lo descubriste en ese momento?
Pues desde hace 2 años estábamos buscando un grupo de consumo. Vivo en Pacífico y no lo conseguíamos ni a tiros, aunque escribíamos a un grupo que vimos en un cartel. Entonces una amiga, la mujer de un amigo con el que vine aquí, encontró información de LA OSA en una feria de consumo o algo así, y nos acercamos aquí a conocerlo. En la tienda nos recibió Tomás y, con ese entusiasmo que tiene, nos lo creímos rápidamente y nos apuntamos. Fue hace un mes, pero fue llegar, que nos lo explicara Tomás y decir — sí, sí, nos apuntamos.
¿Que qué sentí cuando conocí a la gente? Pues lo mismo que sigo sintiendo cada vez que vengo, que la gente es muy acogedora, es gente que te trata con mucho cariño, gente que tiene una idea común de lo que es el consumo responsable, ecológico, próximo, justo…y un grupo de personas que no solo quiere fomentar eso, si no crear unas redes en las que se vaya trabajando entre todos. Creo que es un proyecto ideal y real, un espacio real.
Cómo le explicarías a alguien que no conoce LA OSA cómo es su comunidad, las personas que la componen. ¿Qué valores sientes comunes a todos sus miembros? ¿Y qué valor es el más relevante para ti, o el que más valoras?
Yo creo que la primera aproximación que hago es por el tema del consumo responsable, porque eso engancha mucho, y luego voy transmitiendo más cosas. Desde lo que te he contado de la acogida y del cuidado de las personas que vienen aquí y que yo he sentido, y que creo que es otro valor que hay que ir explicando. Y quizá lo último que destacaría es todo el tema de trabajo en redes y de trabajo desde abajo…
Como yo ya soy un poco viejo, en mi camino he conocido a muchas personas que me han acompañado y que estos procesos les cansan, o sea que no quieren ya un proceso de trabajo y empezar a crear…hay gente que está quemada, harta o que simplemente no le apetece. Le apetece venir a recoger la compra, trabajar el día que sea para el común, pero no está interesada en el proceso creativo de red desde abajo. Algo que para mí tiene un valor tremendo pero que puedo entender que a alguna gente no le apetezca. Así que, por orden, hablaría del tema del consumo, del tema del cuidado y del trato y, lo último, del trabajo en red.
Sobre el supermercado actual, 2D (que pronto será LA OSA), ¿qué sientes que ocurre aquí que nunca ocurriría en otro tipo de supermercado? (Por ejemplo, compartir recetas con un socio mientras espero a que me den mi cesta de la compra, o como hacen en Park Slope Food Coop, mientras espero la cola de la caja me reparten la newsletter en papel para que aproveche el tiempo).
Bueno, aparte del producto: de cercanía, cuidado, ecológico, aquí hay un trato — como ya he dicho antes— que no hay en otros supermercados. Aquí se conoce a todo el que viene a comprar…vamos, a mí me ha sorprendido: es raro que alguien entre a comprar y no se le conozca por su nombre. Por eso, la proximidad, la cercanía, el cariño, el trato, el cuidado, eso me parece que no se da en otros sitios. Y creo que eso puede atraer a la gente: es lo primero que se ve.
¿Cómo sueles participar en LA OSA / 2D? ¿En qué tareas te involucras? ¿Cuáles te gustan más y por qué? Cuéntanos, cómo es la experiencia de participar en un supermercado.
Bueno, pues ahora mismo estoy en la comisión de gobernanza y… poco más.
No has tenido mucho tiempo tampoco… (risas)
(risas) No, no…bueno, y me gustaría seguir metiéndome en lo de gobernanza hasta donde pueda. Y por lo demás, estoy esperando a que empiece septiembre para organizarme y empezar a hacer la compra y colaborar como tenga que hacerlo con mi tiempo aquí, en la tienda.
Creo que otra de las características del grupo que hay, es que están abiertos a cualquier tipo de colaboración; si tu quieres, puedes dar lo que quieras y eso me parece también muy generoso.
No es nada común tener que desplazarse de barrio para hacer la compra. ¿Cómo vas a desplazarte desde tu casa hasta el nuevo supermercado en Tetuán? ¿Qué medio de transporte vas a escoger? ¿Cada cuánto vas a comprar? ¿Por qué a ti te compensa este ‘esfuerzo’ que otros ni siquiera se plantean?
Pues depende. Ya sabes que llegué aquí con otro compañero que también se ha hecho socio, y no sé si vendremos los dos a comprar o vendré yo a comprar lo de los dos. En ese caso, cogeré un coche eléctrico. Si vengo yo solo, pues en metro…me pilla de mi casa como a media hora, cuarenta minutos como mucho.
¿Y como cada cuánto tiempo piensas hacer la compra?
Bueno, no lo he pensado todavía, pero vamos, una o dos veces a la semana.
¿Cómo definirías la palabra cooperación? ¿Qué implica ser parte de un proyecto cooperativo? ¿Con qué términos, acciones, valores lo asocias?
Trabajo en común y objetivos, por tanto, comunes. Y todo esto creado desde el principio, es decir, que no está ya todo dado: es un proyecto que se va haciendo día a día y que, por tanto, cuando te incorporas hay cosas ya hechas que supongo que se pueden replantear en cualquier momento, y se sigue en esa línea, trabajando, creando y reformando…o sea que, trabajo en común, trabajo desde abajo, trabajo entre todos.
Si tuvieras que definir la experiencia LA OSA en un titular, ¿cuál sería?
Pues vamos a ver…LA OSA es consumo responsable y justo desde el trabajo entre todos: un proyecto en común.