Lo que llamamos calidad es a menudo subjetivo, personal y/o cultural.
Si uno se refiere a la presencia de sellos de producción (agricultura ecológica) o de origen (DOP), las autoridades se encargan de hacer controles severos para las personas consumidoras.
Las empresas proveedoras y las productoras también realizan controles de calidad, verificando regularmente que los productos que suministran cumplen con los pliegos de condiciones determinados con las productoras. A nivel del supermercado, el personal contratado de LA OSA se encarga de buscar los productos que cumplan los criterios de calidad de su política de compras.
Por eso el último control lo harán las propias cooperativistas: si por cualquier motivo no compran un producto de las estanterías, lo reemplazamos por otro más satisfactorio.