Ya está en boca de todos nosotros y es visible en nuestros nervios: la apertura de nuestro proyecto se ve claramente en lontananza. Por fin vamos a poder palpar, pisar, comprar, comparar, criticar y … adorar la nueva sede.
En la pequeña tienda de 2decologico, que ya es LA OSA, está funcionando el mismo sistema de compras que tendrá el supermercado. Se están celebrando las primeras reuniones online de bienvenida. A finales de octubre concluirán las obras y colocarán la guinda al pastel… montaje del equipamiento, instalación de la “señalética” del supermercado, ordenar, colocar… a fin de poder proceder al gran acontecimiento: la apertura definitiva a lo largo de noviembre.
A raíz de esto, queremos poner el foco en dos cuestiones fundamentales para finalizar correctamente el proyecto: las Reuniones de Bienvenida
Las Reuniones de Bienvenida, que realizaremos todos (el que suscribe ya ha estado en la suya), nos parecen una herramienta fundamental para entender qué somos y qué pretendemos hacer. Tenemos que recordar que este proyecto no pretende solo hacer más accesible la compra (que también se va a conseguir) sino que pretende ser un movimiento de cambio que incida en uno de los pilares de la existencia humana: la alimentación. Nuestra alimentación no es algo neutro e individual de cada uno. El consumismo salvaje de nuestros días hace enormes esfuerzos para evitar que relacionemos conceptos, impidiendo cualquier atisbo de crítica, cualquier asunción de responsabilidades o cualquier comprensión intima de este complejo proceso. Con movimientos y proyectos como el nuestro ponemos sobre la mesa la vital importancia de las interacciones y consecuencias de nuestro consumo. Esto último no es fácil de explicar. Por ello, acudir a estas reuniones es fundamental para ser informado tanto de los pormenores del proyecto (precios, obligaciones, derechos, logística, excepciones…) como del espíritu que lo vertebra. Por eso os rogamos encarecidamente que vayáis reservando hora para esta reunión. Tenéis el enlace en vuestros correos pero también os enviaremos el enlace por nuestro canal de Telegram. Es muy interesante y servirá para aclarar un montón de ideas y reafirmar otras.
Y el Último Impulso de los Cooperativistas. Todos somos necesarios y cada uno según nuestros medios, disponibilidad y habilidades, ayudaremos a poner en marcha este nuestro sueño.
La otra gran cuestión que debemos afrontar es el Último Impulso de los Cooperativistas. El sentido de la enorme movilización de personas y recursos que hemos conseguido (y que sin duda crecerá geométricamente una vez todo esto funcione) es la puesta en marcha y apertura del supermercado. Pues bien, esto no se consigue solo. Para la apertura e inauguración de supermercados convencionales, las grandes superficies cuentan con equipos numerosos de personas muy cualificadas, presupuestos bien respaldados y la garantía y apoyo de una marca ya establecida en la mayoría de los casos. Nosotros hemos sustituido todo eso con un excelente equipo técnico, la movilización y apoyo económico de más de 900 cooperativistas, así como con la implicación de otros socios (organismos, cooperativas, asociaciones…) que han creído en nosotros. Y sin embargo… faltan manos. Si una gran superficie tira de capital monetario para el arranque de sus proyectos, nosotros tenemos que tirar de capital social, es decir, de cooperativistas… de todos nosotros. Es absolutamente necesario que demos un último paso adelante (ya hemos dado muchos, pero éste es fundamental) para arrancar definitivamente. Por ello es necesario que -cada uno en la medida de sus posibilidades y agenda- se ponga a disposición de la cooperativa para ayudar físicamente con los últimos retoques de nuestra casa. Por supuesto no hablamos de tareas técnicas ni que supongan riesgo alguno. Se trata de sencillas tareas que todos podemos realizar y cuyo coste económico es inasumible en estos momentos. Todos somos necesarios y cada uno según nuestros medios, disponibilidad y habilidades, ayudaremos a poner en marcha este nuestro sueño. Puedes apuntarte desde este enlace.
Pocas veces en la vida se puede mirar a un lugar físico, a una empresa (en su primera acepción en el diccionario de la RAE) y poder decir “soy copropietario, conozco cada uno de sus recovecos y ayudé con estas manos a ponerlo en marcha”.
Aprovecha esta oportunidad.
¡Forma parte de la historia de tu tiempo… y cuéntalo!
Por Nacho Benítez Socio de LA OSA
